Mujeres

El mundo no necesita más canciones es un libro de relatos cortos con historias bien definidas y desarrolladas. Historias de mujeres fuertes que se construyen a sí mismas y que son capaces de soportar las frustraciones  que la vida les depara … aunque de vez en cuando la razón les tambalee.

Como en «La cena», en que una mujer en el aniversario número treinta y tres de su secuestro y de la pérdida de un hijo vuelve a ese día, y la fuerza de la verdad tanto tiempo guardada se le impone de tal forma que ya no puede negarla, aunque eso signifique enloquecer, quizás transitoriamente.

«Sábado. Otoño. Una mañana radiante, perfecta para hacer planes. Suena mi celular. Es Carmen, la señora que trabaja en la casa de mi madre.

—Está parada arriba de la cama. No se quiere bajar.

—¿Cómo que está parada arriba de la cama? —le pregunto.

—Sí, nunca la vi así a la señora. Tengo miedo de que se caiga. Está con tacos y lleva un bolso.»

La sombra de la dictadura se revela también en «La canasta mágica» y en «Cándida», ambas desde la perspectiva de dos niñas que no entienden del todo lo que pasa, pero sufren  una situación familiar de estrés, de peligro, de ocultamientos. 

En «Islas», una mujer joven, de clase media, da un taller de fotografía en un barrio de una isla del Riachuelo, frente a la Boca. Quiere ayudar, pero el robo de su teléfono la pondrá furiosa, hasta que entienda lo que significa vivir en esas islas.

En «Instrucciones para despedirse», en «Paddington» y en «Jota», las relaciones amorosas parecen destinadas desde el principio al fracaso.

«La segunda vez que lo veo  no puedo sospechar que mi vida entra en una curva peligrosa. No hay una sola señal que diga: cuidado con los principios, cuidado con los finales, cuidados intensivos. Apenas un estudiante que llega tarde al taller de Pintura II.»

Sin embargo, esos fracasos son solo un peldaño más hacia la constitución de una personalidad más fuerte. Un rodeo para volver al camino.

Los cuentos de El mundo no necesita más canciones son directos, van al punto sin desviarse. Cuentan vidas comunes o no tan comunes, momentos de aprendizaje, de repentina lucidez, o un hecho clave que ha quedado adherido a la memoria. Esas cosas que llevan años procesar. Y en algunos finales, de pronto, una emoción controlada se nos dispara, y nos deja pensando.

 

El  mundo no necesita más canciones, María Eugenia Ludueña, 123 pág., La Parte Maldita, 2017.

descargaMaría Eugenia Ludueña es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y participó en el taller de escritura de Liliana Hecker. Trabajó como periodista en distintos medios. Mientras le hacía una entrevista a Estela de Carlotto para el diario «La Nación», Estela le dijo: «En realidad, lo que a mí me gustaría dejarle a mi nieto es la historia de Laura, lo que a mí me cuentan sus amigas, sus compañeras de militancia cada vez que me encuentran. Me gustaría que alguien la contara.» Y así surgió la idea de escribir Laura, vida y militancia de Laura Carlotto, que Ludueña publicó en editorial Planeta en 2013.

El mundo no necesita más canciones (2017) es su primer libro de cuentos.

 

 

Deja un comentario